Romelu Lukaku marcó un gol, el que momentáneamente fue el 0-2, y se señaló el oído y la grada por las burlas e insultos que estaba recibiendo de índole xenófoba.
El delantero belga mostró así su descontento por un nuevo y lamentable caso racista. Ya ha escuchado Lukaku cánticos y gritos de mono en Serie A. "Si vuelvo a recibir cánticos racistas, contestaré", dijo. Y contestó.
Su gol no subió al marcador por un penalti previo que el VAR detectó. Del gol anulado que habría sido el 0-2 al penalti que supuso el 1-1. El árbitro Szymon Marciniak aumentó el amargor de Lukaku.
El atacante del Inter se tomó una ligera ventaja cuando marcó posteriormente el gol de la tranquilidad. Lo celebró como loco, mirada al público incluida.
27 de noviembre de 2019
27 de noviembre de 2019