La CONMEBOL cambió el sistema de la final de la Copa Libertadores para hacerlo más atractivo al público. Pero también con la intención de no tener tantos problemas a la hora de cuadrar los calendarios.
Sin embargo, el organismo sudamericano se ha encontrado con la primera piedra en el camino. A priori, el partido se jugará el 23 de noviembre en Santiago de Chile, pero esto podría cambiar en los próximos días.
De acuerdo con el periodista Adam Brandon, la CONMEBOL pidió a la ANFP de Chile que el estadio no se usase en los 60 días previos a la final para que el césped estuviera en las mejores condiciones posibles.
Sin embargo, ya había un evento programado con anterioridad. Un mes antes de la final, Iron Maiden celebrará un concierto, por lo que podría afectar al verde. En los próximos días los dos organismos tratarán de solucionar el problema.
15 de enero de 2019