La luz al final del túnel ya se ve en Mánchester. El despido de José Mourinho parece que le ha dado alas al equipo, que ha sumado seis puntos en sus primeros dos partidos con Solskjaer a los mandos.
Hasta Pogba marca las diferencias. El francés, autor de un doblete, fue de lo mejor del partido y recordó al jugador que se salió en la Juventus. Es otro Pogba.
Tardaron media hora en adelantarse los 'red devils'. Matic aprovechó un regalo en forma de balón suelto a la salida de un córner. Mata remató y entre el guardameta y un defensor la sacaron milagrosamente. El serbio, bien colocado, metió la puntera.
A partir de ahí el equipo se desinfló y el Huddersfield pudo hacer más daño del que hizo. Los visitantes, aunque maquillaron el resultado en el último minuto, debieron marcar algún gol más.
Pero ahí estuvo De Gea para sostener a su equipo y darle otra alegría a Old Trafford. El guardameta sacó una mano prodigiosa, demostrando una vez más la gran portero que es.
Pese a ello, hubo un nombre por encima de todos. Pogba es un hombre que causa odio o amor por donde va, pero su calidad y clase nunca se discute. Dos zarpazos suyos pusieron la guinda.
En primera instancia, el mediocampista sacó su pierna derecha a pasear para finalizar una gran contra dirigida por Mata. Recibió dentro del área y, con tres rivales estorbándole, buscó el palo corto.
Varios minutos después selló el triunfo con un latigazo monstruoso. Como si nada, el '6' del United se perfiló y, sin carrerilla, sacó un brutal derechazo que se coló por el palo izquierdo. Uno de los goles de la jornada.
Hubo alegría hasta para el Huddersfield. Jorgensen consiguió el 3-1 en el último minuto y maquilló un resultado abultado que no reflejó lo visto sobre el campo. Pero este es otro United.