Si el Madrid cumplió ante el Valladolid con ciertas dudas, el Atalanta hizo lo propio frente al Nápoles. Eso sí, el cuadro de Gasperini presumió de pegada y mandó un mensaje a los blancos de cara a la Champions (4-2).
No obstante, el equipo de Bérgamo tiene un punto débil y está en la defensa. Los de Gattuso generaron poquitas ocasiones y las más peligrosas fueron para dentro, algo que deben arreglar los 'oróbicos' de cara al próximo miércoles.
El partido arrancó con una gran igualdad hasta que los locales dieron un paso adelante. El control era de los de Gasperini, pero las oportunidades no se materializaban y eso era algo muy raro.
Después de un primer tiempo sin goles, los dos equipos dieron la talla en el segungo acto con seis tantos. Empezó dando el primer golpe el Atalanta con el gol de Zapata, que culminó a la red un centro medido de Muriel.
El dúo colombiano empezó a calentar motores de cara a la Champions, aunque Zielinski se entrometió en la fiesta con un chicharro que no afectó para nada al cuadro de Bérgamo.
En apenas 7', Gosens y Muriel resolvieron prácticamente el encuentro con el 3-1. El tanto del 'cafetero' es de bellísima factura, con un golpeo tremendo con la pierna izquierda.
Pero pocos minutos después, Maehle, que marcó en propia meta, recortó distancias para los 'azzurri', que al final claudicaron con el tanto final de Cristian Romero. Otro show y mensaje al Madrid.