EEUU no ha sido una selección laureada históricamente. Ha ganado seis veces la Copa Oro, la última en 2017, pero nunca ha podido llegar a lo más alto en el Mundial, en el que solo ha conseguido auparse hasta un tercer lugar en 1930.
Sin embargo, la afición futbolística norteamericana puede ver cómo cambian los tiempos. La generación de oro de la 'Old Glory' que está copando el fútbol europeo da para soñar y Chris Richards no quería ser menos.
El zaguero, que está cedido en el Hoffenheim por el Bayern de Múnich, es una joya bávara y se une a las altas expectativas que ya tienen sus compatriotas Pulisic, Reyna, Mckennie y Dest, entre otros.
Su importancia en el conjunto de Hoeneb ha crecido en los últimos partidos. Encadena tres titularidades consecutivas jugando como central zurdo en el esquema de 3-5-2 y ha disputado en todos los 90 minutos.
Menos de un mes después de su llegada al equipo, ya se ha ganado la confianza del técnico y tiene muchas papeletas de ir con su Selección, con la que debutó el pasado 16 de noviembre de 2020, al Mundial de Catar de 2022.