"Sigue igual de creativo y ahora también marca". "Todo le sale bien". "Decisivo y goleador, ¿estamos en otro multiverso?". Estas son frases extraídas de la prensa francesa, que este domingo se rinde a Ousmane Dembélé. Aún lo hace con cierta incredulidad; la referencia al mundo Marvel y la influencia del Dr. Strange tiene hasta su gracia, pero es que parece que estamos por primera vez ante una versión madura del 'Mosquito'.
La salida de Kylian Mbappé provocó por necesidad que el Paris Saint-Germain tuviera que convertirse en un equipo más coral. Ya no hay un jugador para y por el que vivir. Esto es un problema para las noches grandes en las que encomendarse a un nombre, pero parece que Dembélé quiere dar ese paso adelante y ser al fin una estrella. De momento está firmando el mejor arranque de temporada de toda su carrera.
Tras cuatro partidos, Ousmane suma tres goles y dos asistencias. Este sábado, el delantero lideró a su equipo con un doblete en la remontada frente al Stade Brestois, que se adelantó en el Parque de los Príncipes por medio de un penalti que convirtió Romain del Castillo. Eso fue a la media hora; antes del descanso, el ex barcelonista entró como un cuchillo en el segundo palo para cabecear picado un centro de Marco Asensio e igualar el marcador.
El '10' del PSG coronó con ello una gran primera parte en la que regaló una colección de regates y pases clave. Joao Neves estuvo a punto de marcar tras una gran asistencia de Dembélé que no se materializó, el francés probó al meta Marco Bizot con un disparo lejano que buscaba la escuadra y también explotó los movimientos de Kang-in Lee y Achraf Hakimi a su alrededor.
Ya en la segunda parte, Fabián Ruiz adelantó al PSG con un golazo de los suyos, un zurdazo desde la frontal del área que le quitó las telarañas a la portería del Brest. Y solo un minuto después, el 'Mosquito' estuvo atento para cazar el rechace tras un disparo de Kolo Muani y empujarlo hacia el 3-1. En total, Dembélé remató siete veces, cinco de ellas a puerta. De las que se marcharon fuera, una fue bloqueada por un defensa y otra se marchó rozando la base del poste. Además, tocó 76 veces el balón, lo entregó con un 81% de acierto y dio hasta tres pases clave. Uno de los mejores partidos que se le recuerdan en los últimos años.
En la rueda de prensa posterior al partido, Luis Enrique se rindió a él. "Yo soy un admirador de Dembélé desde hace muchos años. Como aficionado, si tengo que pagar una entrada y va a jugar Dembélé, yo la pago encantado", dijo el técnico, que alabó sus cualidades: "No sabes si es diestro o zurdo. Tiene cambio de ritmo, es inteligente en la presión, da asistencias... Es un jugador diferente".
¿Cuál es la clave de esta explosión anotadora? Principalmente, que ha parado de sobrepensar: "Normalmente, los delanteros, cuando dejan de preocuparse de marcar goles, cuando van a la zona del remate, hacen goles. Si uno está centrado, marca gol. Normalmente, los delanteros tienen que dejar de preocuparse de marcar goles. Asensio, Kolo Muani, Barcola, Kang-in Lee... Cuando uno tiene la suerte de tener el nivel de jugadores que tengo, es un placer y un privilegio".
Tras la victoria contra el Brest, el PSG se mantiene líder de la Ligue 1 y ahora afronta su debut en la nueva Champions League contra el Girona. Después jugará contra Stade de Reims, Rennes y continuará visitando al Arsenal. En casa, Ousmane Dembélé empieza a enseñar con regularidad lo que se le intuyó en sus mejores días con Xavi en Barcelona. Veremos lo que saca cuando lleguen las noches grandes. Ahí es donde importa.