Partido típico de pretemporada el que se vivió este sábado entre Oviedo y Eibar. Con más pruebas que fútbol, ambos equipos firmaron un empate a cero que dejó distintas lecturas, aunque pocas conclusiones.
Los asturianos se presentaron al partido con numerosas bajas, lo que aprovechó Bolo para poner en liza más de un esquema durante los 90 minutos. Del 4-3-3 inicial, el técnico cambió a un 4-4-2 con el que los 'carbayones' se encontraron más cómodos.
A nivel general, el dominio fue del Eibar, que tuvo sus mejores ocasiones en un gol anulado a Stoichkov por ayudarse de la mano en su remate y los disparos desviados de Aketxe, Tejero y Corpas.
Por su parte, un remate de Hugo Rama que se fue muy cerca de la escuadra fue lo más peligroso de un Oviedo que parece marcharse con mejor sabor de boca ante uno de los favoritos al ascenso a Primera.