Arrancó con ímpetu el CSKA, en aras de airear los fantasmas del Espanyol en este inicio de temporada. Sin tiempo que perder, el conjunto local adelantó líneas y trató de asfixiar a los 'pericos' con una presión agresiva hasta Diego López.
Acomplejado por los malos resultados y el escenario, los de David Gallego apenas si podían capear el temporal. Matías Vargas, Wu Lei y Calleri se vaciaban en defensa, muy lejos de la portería de Akinfeev como para soñar con crear peligro.
El carrusel de ocasiones locales sembró el pánico en la parroquia del Espanyol, que alimentaba su pesimismo merced a las embestidas de su rival. Sin embargo, la falta de puntería de los rusos dio alas a los 'pericos', que, poco a poco, fueron sacudiéndose el asedio.
Conquistada la iniciativa, el conjunto catalán trató de acercarse a la portería de Igor Akinfeev. Aunque no fue hasta el segundo tiempo, cuando Esteban Granero firmase el primer acercamiento del Espanyol hasta el momento.
Un balance muy pobre pero que radiografiaba a la perfección cómo se había desarrollado el partido hasta el momento. Capricho del destino, los 'pericos' celebrarían el gol de Wu Lei en el segundo disparo sobre la portería rusa.
Matías el 'Monito' Vargas, hiperactivo desde el inicio, filtró con precisión un balón en profundidad al delantero chino, que no perdonó y lo envió al fondo de las mallas. El gol llenó de oxígeno los pulmones del Espanyol, que dio un paso atrás para defender su renta.
Con todo perdido, el CSKA se abalanzó sobre la portería de Diego López con más orgullo que peligro y Campuzano, omnipresente desde que entró por el lesionado Calleri, firmó el 0-2 gracias a un grosero error de Magnusson. Los fantasmas 'pericos' planearon por Moscú, pero los de David Gallego se llevan tres puntos balsámicos para Cornellà.