La Real Sociedad no se quiere despedir de la Europa League, de ninguno de los modos. Y prueba de ello fue el partido de este jueves contra el PSV. El conjunto 'txuri-urdin' necesitaba una victoria en un partido que "no era una final" para Imanol Alguacil, aunque se vivió como ello. Un triunfo que selló su continuidad en la competición.
Hasta entonces, solo sumaron la victoria en su visita al estadio del Sturm Graz. Tres empates más hicieron que el equipo donostiarra llegara como tercer clasificado a la última jornada de la fase de grupos con todo por decidir. Sacó Imanol un once muy ofensivo con Januzaj y Portu a las bandas y con Oyarzabal como enganche detrás de Isak.
Salió decidida la Real que fue quien llevó la nota dominante al principio del partido. El juego en equipo y la presión tras pérdida originaron las ocasiones más clares del cuadro de casa. Las combinaciones rápidas de los hombres de arriba dieron muchos problemas a una defensa neerlandesa que se vio superada al comienzo.
En una gran salida por banda izquierda, Isak se fue por velocidad y se plantó con Drommel en el mano a mano. Sin embargo, el sueco desaprovechó la ocasión y el meta le acó el disparo. A partir de aquí, los de Roger Schmidt dieron un pasito adelante y dejaron de conformarse con un empate que le hubiese dado el pase.
Entre Bruma y Gakpo, los visitantes incomodaron a los 'txuri-urdines' y el portugués casi marca en un chutazo al larguero. Cuando mejor estaban los neerlandeses, llegó la jugada más importante de la primera parte. Zaldua apuró línea de fondo y puso un pase raso atrás para que Januzaj disparara a puerta.
El tiro del belga dio en la mano de Mwene y el árbitro indicó penalti. Oyarzabal cogió el esférico decidido y lanzó como se debe lanzar una pena máxima en las grandes citas. Engañó totalmente al portero e hizo el 1-0 al borde del descanso, un palo muy duro para el PSV. La reanudación tuvo un guion diferente y fueron los visitantes los que fueron a por el empate.
La posesión sí que fue de ellos, pero Remiro no tuvo que emplearse a fondo. Pasada la hora de juego, un error en la salida de balón propició el segundo gol de la Real y el doblete de Mikel Oyarzabal. Zubimendi interceptó un giro del rival y el cuero cayó en las botas del '10', que fusiló a Drommel y desató la locura en las gradas.
De esta forma, el combinado blanquiazul puso tierra de por medio y sacó medio billete para el 'play off' de la Europa League contra un tercero de la Champions. Cualquier atisbo de remontada o de milagro quedó fulminado con el expulsión de Sangaré por doble amarilla en el minuto 74. Con el pitido final, la Real confirmó su presencia en el bombo de la Europa League del próximo lunes.
Un partido muy serio de los de Imanol que jugaron ante su público un gran fútbol ofensivo y eficiente en uno de los partidos más importantes hasta la fecha. Su próximo encuentro será ante el Betis en el Villamarín el próximo domingo en un duelo que enfrentará al tercero contra el quinto clasificado.