El capitán de la Real Sociedad, Mikel Oyarzabal, se ha mostrado muy molesto por la actuación de la UEFA ante los incidentes protagonizados por ultras del Anderlecht en el estado de Anoeta y ha considerado que el organismo europeo "tiene que dar un paso adelante" en estos casos.
"No se puede ir al fútbol a hacer el gilipoll*s como han venido estos imbéciles para hacer daño y pegarte", ha dicho visiblemente enfadado.
Oyarzabal se ha referido, en declaraciones en la zona mixta, al lanzamiento de objetos, entre ellos asientos, de ultras belgas hacia las localidades inferiores, que corresponden a la grada familiar de Anoeta.
Ha lamentado que aficionados que acuden al campo a ver a su equipo se tengan que machar casa "porque cuatro imbéciles están lanzando cosas", algo que "no se debe permitir".
El capitán ha explicado que los jugadores llevaban varios minutos pidiendo al director del partido de la UEFA que se detuviera el encuentro, ya que incluso algunos de los objetos arrojados han caído sobre el césped, pero "la UEFA no ha hecho nada".
"Es un mensaje claro a la UEFA", ya que, al, final, "por no dar un paso adelante en una situación tan clara, les han sacado los colores", ha añadido Oyarzabal.
El capitán ha defendido que se tenían que haber tomado decisiones en el momento, porque a la Real y a su afición, las medidas que se adopten tras estos incidentes, ya no les servirán de nada.
Tras el partido, Oyarzabal, junto con otros jugadores de la Real, se han dirigido a los jugadores del Anderlecht que estaban aplaudiendo a los ultras para afearles su conducta.