Pablo Torre, entre lágrimas, se despidió de El Sardinero

12 goles y siete asistencias en 38 partidos con solo 19 años en la 21-22. Pablo Torre tiene todas las papeletas para convertirse en un futbolista de los que copan las portadas de los principales diarios deportivos. El Barça no quiso perder la oportunidad y se hizo este año con sus derechos.

El joven futbolista siguió en el Racing, con el que ha terminado este curso de la mejor manera posible. Además de unas cifras más que notables, se marchará con el ascenso a Segunda División bajo el brazo. A falta de una jornada para que termine el calendario, los cántabros son líderes con 79 puntos, ocho por encima del Deportivo, segundo.

Fue este domingo el último encuentro de los chicos de Guillermo Fernández en El Sardinero, donde ganaron por la mínima, gracias al solitario tanto de Camus, al Valladolid Promesas. Pablo Torre fue titular y jugó un total de 71 minutos. Luego le sustituyó Borja Domínguez.

Al término del choque, todos los futbolistas de la plantilla del Racing se despidieron entre aplausos de su afición, sobre todo un Pablo Torre que no pudo contener las lágrimas, consciente de que era su última vez sobre El Sardinero como jugador del cuadro cántabro.

Ahora, el mediapunta empieza una etapa ilusionante a las órdenes de Xavi Hernández, que ha deslizado en más de una ocasión que la perla tiene muchas posibilidades de ganarse un hueco en la primera plantilla del Barça. No será fácil con los Pedri, Gavi y compañía.