El Celta-Alavés se va acercando. El equipo de Abelardo y el de Antonio Mohamed se verán las caras este viernes y los albiazules siguen esperando un milagro que les haga contar con Pacheco.
La portería del conjunto vitoriano se hace muy pequeña cuando Pacheco la defiende y su baja es todo un dolor de cabeza para Abelardo. Su presencia en Balaídos, un campo maldito para el Alavés, peligra mucho.
El cancerbero sigue con molestias en su tobillo derecho, el cual fue dañado por un golpe con Mariano y presenta un esguince de grado II.
Los médicos del cuadro alavesista han mimado con esmero a su portero, pero sus problemas no han desaparecido. El paso de las horas invita a pensar que Abelardo tendrá que cambiar de guardián contra el Celta.