El Tenerife asaltó Montilivi y se llevó medio pase asegurado para su presencia final en el 'play off' de ascenso a Primera División. el conjunto de Luis Miguel Ramis supo esperar su oportunidad para acabar con un Girona que no tuvo su mejor noche.
Y eso que el cuadro dirigido por Míchel fue mejor en los primeros compases del encuentro. Pero la frustración y el nerviosismo por marcar se acabó apoderando de ellos, para que finalmente no rascasen nada positivo en su estadio.
En todo momento, el cuadro local era el que despertaba más 'uy' en la grada de Montilivi. Sin embargo, el Tenerife no se vio increpado por el guion del encuentro e incluso se animó a generar algún que otro contragolpe.
Así llegó el 0-1 al filo del descanso. Así y con un poco de fortuna. Enric Gallego metió un centro al área desde la izquierda y Juan Carlos salió indeciso a por la pelota. Algo que condicionó el resto de la jugada, ya que no pudo blocar el esférico y este quedó franco para la cabeza de Mario González.
La segunda mitad era la de la reacción local. Que la hubo, pero que no fue capaz de igualar la contienda. El joven Arnau Martínez, junto con Álex Baena, fueron los dos jugadores de su equipo que más peligro generaron en el área contraria, pero que no pudieron salirse con la suya.
Superado el ecuador de la segunda mitad, el Tenerife decidió dar pausa al ritmo del juego y jugar con su ventaja en el marcador. Míchel intentó poner toda la carne en el asador e introdujo varias modificaciones en busca de soluciones.
En torno al minuto 75 llegó la jugada más clara del encuentro... y la más polémica. Stuani remató un centro desde la derecha y, en boca de gol, Mellot salvó bajo la misma línea. Todo el banquillo local celebró y protestó tras su posterior anulación. Pero las imágenes mostraron claramente que el balón no había entrado en su totalidad.
La recta final fue un auténtico capítulo de frustración y rabia del Girona al ver que las cosas no estaban saliendo como esperaban y que el empate no llegaba. Sin más dilación, el árbitro decretó el final de los 90 minutos y los tinerfeños estallaron en júbilo al verse un pasito más cerca de poder pelear el ascenso a la máxima categoría del fútbol español.