Ocurrió en 2010 y lo ha contado Christophe Hutteau en el libro 'Mes secrets d'agent'. El Calais se declaró en bancarrota y François, cuatro años menor, se quedó sin equipo. El del Bayern pidió a Hutteu que le buscara club.
"Estoy en la mierda por mi hermano", fue el mensaje de Franck. El representante le ofreció la posibilidad de jugar en el modesto Aviron Bayonnais, pero la entidad no podía pagar lo que pedía François.
La respuesta del futbolista internacional fue: "Mi hermano, para vivir bien, necesita 2.500€ al mes". ¿Qué pasó al final? Que fue el propio Franck Ribéry quien puso el dinero de su bolsillo. La vuelta de tuerca es que su hermano ni lo sabía.
"Franck Ribéry pagó la ficha de su hermano, que estaba entre 33.000 y 35.000 euros. Uno de nuestros miembros del consejo se reunió con Ribéry, en Capbreton, y se acordó todo. Al final, hizo una donación de 40.000 euros de transferencia bancaria, lo que equivale a un salario mensual de 2.500 euros con gastos y alojamiento", ha confirmado al diario 'Sud Ouest' Jean-Pierre Mainard, del Aviron Bayonnais.
Lo peor del asunto, más allá de su desconocimiento del origen de su sueldo, es que el mediano de los Ribéry apenas pudo disputar tres partidos por culpa de las lesiones. Se retiró en 2011.