"Pasé buenos años en el Espanyol", declaró Pape Diop en una reciente entrevista en 'Mundo Deportivo'. El senegalés, ex del conjunto 'perico', cumple un año en el País Vasco desde que lleguese en el pasado mercado de invierno procedente de Cornellà.
De la mano de Quique Sánchez Flores, el centrocampista, vigoroso, potente y físico como pocos en LaLiga, se terminó de hacer un nombre en la Primera División.
Todo ello a pesar de que se trataba de su cuarto equipo en la élite del fútbol español después de Nàstic, Racing y Levante, donde llegó a coincidir con José Luis Mendilibar, su actual entrenador.
En un momento de falta de autoestima debido al proyecto frustado en la Ciudad Condal, el entrenador vasco le convenció para poner rumbo al equipo 'armero'. Pese a las ofertas, el '8', con la carta de libertad bajo el brazo, decidió asentarse en territorio guipuzcoano.
Ahora reconoce estar "feliz" en Eibar, un equipo que considera "una familia, hay que estar aquí para saberlo", un lugar al que ha sabido adaptarse y donde está mostrando su mejor nivel: "Me encuentro muy bien, no sólo a nivel futbolístico".
Gran protagonista en la medular, el veterano futbolista de 32 años lo ha disputado prácticamente todo en la presente temporada, acumulando un total de 1.517 minutos en 18 partidos.
De vuelta frente a frente con un viejo amigo, Diop intentó dar las claves para ganar la próxima batalla. "Hay que cuidar los detalles. Podemos dominar el partido y llevar el peso del encuentro y ellos hacernos daño por detalles. Arriba tienen jugadores determinantes", concluyó.