Pappa, de 31 años, fue presentado este día en las oficinas del alcalde de la Municipalidad de Mixco, Neto Bran, quien busca la reelección en dicha localidad en las elecciones del próximo domingo.
Llega procedente de Xelajú, donde jugó desde octubre pasado e hizo cinco goles en 28 apariciones, con el objetivo de apuntalar al recién ascendido Mixco.
Tras sostener la camiseta azul de los 'chicharroneros' junto al sonriente alcalde-candidato Bran, Pappa aseguró a la prensa que llega con el fin de hacer "un equipo competitivo" y "una muy buena temporada".
Detalló que su contrato era por un año, como es usual en todos los equipos de la Liga Nacional, "pero el acuerdo tiene algunas cláusulas en relación a la posibilidad de salir al extranjero, si se da".
Con el objetivo de "dar de qué hablar", Mixco deberá llevar "un proceso, pues de la noche a la mañana no se pueden conseguir grandes cosas", admitió.
Pappa -quien debutó en Municipal, equipo al que regresó tras su aventura estadounidense y europea, pues hizo parte del Heerenveen holandés- prometió enfocarse "en el día a día y entregar todo en el fútbol, como se debe".
El pasado 29 de enero, Pappa fue señalado de haber agredido a su novia a quien supuestamente pateó en una pierna y le rompió varios dientes.
Según el diario local 'elPeriódico', la mujer, identificada como María Andrea A. U., había presentado una denuncia en la Fiscalía por "agresión física, verbal y amenazas". Sin embargo, semanas después de la publicación, la pareja se mostró unida en las redes del futbolista.
En enero de 2018, Pappa fue detenido en Ciudad de Guatemala y procesado por el delito de violencia contra su ex novia, la empresaria Francesca Marie Kennedy, en su manifestación física en el ámbito privado, aunque la jueza decidió otorgarle la libertad bajo una fianza de 10.000 quetzales (unos 1.335 dólares, 1.145 euros).
En julio pasado, el futbolista, que pidió disculpas públicas a Kennedy como parte del arreglo procesal al que llegaron ambos para poner fin a esta causa, se comprometió a poner todo su "esfuerzo y compromiso en ser el ejemplo que necesiten las nuevas generaciones para promover siempre el respeto hacia la mujer".
Pappa agregó que la violencia contra la mujer, en cualquiera de sus manifestaciones, ya sea física, verbal o psicológica "no debe ser aceptada".