La derrota en el derbi dejó tocado a Kevin de Bruyne, aunque el capitán habló con resignación y se limitó a mirar hacia el partido que este miércoles juega el Manchester City contra el Southampton. Para el belga, la clave fueron el gol al minuto y la falta de puntería.
"Obviamente creo que no empezamos muy bien y sabíamos que iba a ser difícil, se lo pusimos en sus manos en el primer gol y necesitamos unos 15 minutos para meternos en el partido, pero creo que nos precipitamos mucho", explicó.
"Después creo que jugamos bien, pero no marcamos y esa fue la diferencia. Cometimos un error en la jugada del segundo gol. A partir de ahí, intentamos empujar pero no pudo ser", continuó De Bruyne.
Por último, el 'citizen' miró hacia adelante: "No es bonito perder el derbi, pero a veces pasa y tenemos que seguir adelante. El miércoles hay otro partido, vamos a concentrarnos en eso y esperemos poder ganarlo".