Cuando estás negado, estás negado. Que se lo digan a Florent da Silva, jugador de la cantera del Olympique de Lyon, que acabó absolutamente desesperado ante el Red Bull Salzburgo, en la semifinal de la UEFA Youth League.
Había muchísimo en juego y el francés falló hasta tres penaltis. ¿Cómo? Sucedió a los diez minutos de partido, cuando el Lyon dispuso de una pena máxima para adelantarse en el marcador. Da Silva fue decidido... y acabó harto.
El joven futbolista del Lyon tiró desde los once metros abajo y a su izquierda, y el guardameta Daniel Antosch se lo paró. Sin embargo, el árbitro mandó a repetirlo porque el portero del Salzburgo se había adelantado de la línea.
Total, que Da Silva fue a tirar el segundo y lo mandó al mismo sitio, algo más centrado. ¿El resultado? Pues que Antosch lo despejó de nuevo... pero otra vez saliendo de la línea, por lo que se tuvo que lanzar otra vez.
Al final, con el delantero desesperado, el portero estuvo listo. Entendió que a la tercera cambiaría de lado... y así fue. Florent da Silva lo lanzó a su derecha y Artosch lo atrapó para mantener la portería de su equipo a cero.
Los franceses sí consiguieron adelantarse a la media hora, pero el Salzburgo remontó hasta ponerse 4-1. Al final, el Lyon tiró de casta y apretó hasta el 4-3, pero se ahogó en la orilla. Si Da Silva hubiera metido alguno de los tres...