Eduardo Berizzo sabía qué guion le interesaba a su equipo en el Arena do Gremio. Al no haber prórroga en cuartos de final, los penaltis, aunque a lo lejos, se vislumbraban como un buen camino hacia las semifinales.
No empezó mal los primeros minutos Paraguay, pero Brasil se alió con la lógica y empezó a encerrar a su rival. Pero la sensación de dominio era mayor que la de peligro, gracias a la solvencia defensiva y a la falta de ideas de la 'Canarinha'.
Con el paso de los minutos, los dos antecedentes entre brasileños y guaraníes se iban haciendo más frescos en la memoria. Felizmente para unos y amargamente para otros, en este caso, los locales.
Y es que Paraguay ya dejó fuera a Brasil en las Copas América de 2011 y 2015. Y en ambas ocasiones lo hizo desde los once metros y en cuartos de final.
Tras los 90 minutos y el sufrimiento aumentado para los de Berizzo tras la expulsión de Balbuena, el buen hacer defensivo y la impotencia de Brasil volvió a desembocar en otra tanda de penaltis.
Pero, en esta ocasión, Paraguay se quedó con la miel en los labios. Gustavo Gómez erró el primer lanzamiento, pero Firmino igualó la agonía tras mandar fuera el cuarto penalti. Sin embargo, poco duró la alegría paraguaya, ya que Derlis González falló el siguiente lanzamiento.
Gabriel Jesus acabó con la tensión y la incertidumbre y mandó a la 'Canarinha' a semifinales, dejando a la Selección Guaraní en la orilla de su particular 'hat trick' ante la 'Verdeamarelha'.