"Al final, te sorprendes. Parece imposible, cuando lo ves jugar, cuando ves desde fuera lo que hace, que luego sea tan sencillo. Es muy humilde. Pensaba que al ser estrellas mundiales podían vivir otra vida; no sé…", reconoció el central francés en una entrevista para 'ABC'.
En este sentido, Clément Lenglet quiso enfatizar en su discurso y subrayó: "Cuando llego a casa hay días en los que me pongo a pensar todo lo que estoy viviendo. Estar al lado del mejor jugador del mundo, de la historia, y de tantos grandes jugadores es muy fuerte para mí".
No obstante, el francés reconoció las vicisitudes de ser central en el Camp Nou: "En el Barcelona jugamos con una defensa muy adelantada. Al principio es normal que tengas que ajustar algunas cosas. Como central… tener la portería a 50 metros se hace raro al inicio. Luego ya vas adquiriendo los conceptos".
"Valverde me habla bastante y también Piqué, que es de los mejores del mundo en mi puesto, te va diciendo. En el vestuario estoy al lado de Busquets; hablamos mucho. También con Dembélé yUmtiti", añadió un Lenglet que se siente cada vez más integrado en el vestuario 'culé'.
Sobre su duelo en Copa del Rey frente al Sevilla, el ex hispalense no escondió su pasado: "Va a ser muy raro jugar como visitante en el Sánchez Pizjuán. El ambiente, entrar en el vestuario de visitante; también escuchar el Himno como rival... Es muy especial".
"Jugar contra el Sevilla siempre es difícil, la eliminatoria es complicada para los dos equipos y hay que estar al cien por cien", advirtió un Lenglet que lanzó un guiño a la afición del Sevilla: "Le estaré agradecido por su trato durante toda mi vida, pero ahora me debo al Barcelona. Fue un año y medio increíble, que forma ya parte de lo que soy y que no me he olvidado cómo animan".
Asimismo, Lenglet reconoció tener contacto con sus ex compañeros, a los que escribe de vez en cuando: "A cada momento nos escribimos por Whatsapp con Wissam (por Ben Yedder), Amadou, Mercado, Escudero, Carriço…".