El dogma de Diego Pablo Simeone en el Atlético es claro desde que llegó a finales de 2011. Partido a partido. una filosofía que el equipo rojiblanco siempre ha seguido a rajatabla. Sin embargo, en las últimas semanas, ese 'motto' ha mutado en algo muy distinto: tropiezo a tropiezo. Y, casi de manera natural y con merecimiento, los jugadores del Atleti cumplieron con el lema y volvieron a dejarse puntos en su visita a un Real Betis que amargó al líder.
Con la presión del Real Madrid tras su victoria en el 'Clásico', el Atleti sabía de la importancia de un encuentro en el que debía ganar. Esa necesidad se notó en un primer cuarto de hora que fue de lo mejor del conjunto 'colchonero' en los últimos tiempos. Este tramo, pese a las múltiples bajas (Luis Suárez, Llorente, Kondogbia...), trajo consigo una ventaja en el marcador por obra y gracia de un Yannick Ferreira Carrasco que adelantó a su equipo en el minuto 5 y fue el mejor jugador sobre el césped en el primer tiempo.
Del 0-1 al 1-1 o del Atleti serio al de las dudas
El Betis de Manuel Pellegrini acusó el golpe y durante unos momentos parecía que el Atleti podía dar el golpe definitivo en forma de 0-2. Pero como en un combate de boxeo, el cuadro rojiblanco desaprovechó su oportunidad cuando el conjunto local estaba en el rincón y lo pagó caro. Y es que en la primera llegada del Betis, Tello aprovechó un preciso centro de Álex Moreno para, con un precioso golpeo, colocar el 1-1 (minuto 20) en el electrónico.
El tanto metió el miedo en el cuerpo al Atlético y el encuentro se equilibró de inmediato. Las llegadas rojiblancas ya no eran una constante y el Betis comenzó a estar con bastante continuidad en las inmediaciones del área de Jan Oblak. Pese a ello, las ocasiones claras se resistieron hasta que el duelo entró en sus últimos diez minutos antes del descanso, con Emerson y Carrasco teniendo el gol para ambos equipos. No hubo tanto, pero lo que sí hubo fue un susto que se convirtió en tragedia.
En la última acción de la primera parte, Mandi anticipó a ras de suelo un esférico dividido y arrolló por inerciaa un Joao Félix que acabó tendido sobre el verde del coliseo bético mientras el colegiado decretaba que los primeros 45 minutos habían llegado a su fin.
Joao Félix, caído en combate
La reanudación trajo consigo el peor de los presagios. Joao Félix saltó al césped del Villamarín para probarse, pero el joven luso vería muy pronto que su participación en el partido había llegado a su fin. El ex del Benfica se tiró al suelo con los ojos vidriosos y pidió el cambio para su desesperación.
Con el portugués fuera de combate, Simeone dio entrada a Torreira y, en su lucha por recuperar el liderato, el Atlético quedó en Sevilla con un ataque formado por Correa y un Saúl que actuó como segundo delantero por las circunstancias, aunque el peligro ofensivo del cuadro madrileño seguía siendo monopolio de Carrasco.
Sin embargo, el Betis, tras un inicio algo similar al del primer tiempo, tomó las riendas del partido y comenzó a atosigar a un Atleti que pronto vio que el 2-1 estaba mucho más cerca que el 1-2. De hecho, Emerson, Joaquín y Fekir tuvieron en el primer cuarto de hora de la segunda parte el segundo, pero entre Oblak y la falta de mordiente las ocasiones se evaporaron y no se materializaron en goles.
Según avanzaba el choque, pese a que la mayor necesidad era del cuadro de Simeone, el equipo verdiblanco atacaba más y más y el meta esloveno comenzó a convertirse en protagonista. De hecho, el portero evitó un tanto cantado al recién ingresado Lainez con una mano abajo espectacular que, quién sabe, igual termina siendo vital para el desenlace de la Liga. Para más inri, Trippier se unió a la lista de la enfermería 'colchonera' y tuvo que abandonar el choque cuando este encaraba su tramo final.
Liderato en una Liga de infarto
Con Simeone pidiendo a su equipo que aguantase como pudiese el 1-1, su equipo, que sufrió de lo lindo durante la última media hora, tuvo el 1-2 en los pies de un Correa que volvió a fallar en un momento clave. Disparó cruzado y raso desde el interior del área, pero la mano de Bravo evitó un triunfo que, con los merecimientos en la mano, hubiera sido injusto.
De esta forma, con el 1-1 en el marcador, Cuadra Fernández indicó el final de un choque que deja al Atleti líder, pero ya sin ningún tipo de margen de error con un Real Madrid que se sitúa a un punto de la primera plaza y a un Barcelona que, tras el mazazo del 'Clásico', ve cómo solo dos puntos le separan de asumir el mando en una Liga al rojo vivo.