"Pasé muchas noches bonitas con Guti, Sneijder, Robinho e Higuaín"

Royston Drenthe nunca pasa desapercibido. Y si ya se le une su pasado en el Real Madrid, la revelación de varias anécdotas extradeportivas y algún nombre como el de Guti, el éxito está asegurado.

El neerlandés, que actualmente milita en el Racing Murcia de Tercera División, atendió a 'Voetbal International' con motivo del 'Clásico' y recordó su paso por el equipo blanco, comenzando por su fichaje.

"Durante mis vacaciones en Surinam tuve todo tipo de presidentes al teléfono. Mijatovic, del Real Madrid también me llamó, Joan Laporta, del Barça y más propietarios cuyos nombres ya ni siquiera me acuerdo. José Mourinho también se puso en contacto con mi agente Sigi Lens y tenía un contrato de cinco años listo para mí en el Chelsea. Primero quiso ficharje y dejarme cedido en el Feyenoord durante un año antes de que llegara a Londres", explicó el jugador.

Pero Drenthe siempre lo tuvo claro: solo quería ir al Bernabéu. "Por mi parte, había decidido rápidamente que mi elección sería el Real, ellos me querían de inmediato", dijo.

Allí, el neerlandés lo pasó muy bien. Especialmente, fuera del terreno de juego: "He tenido tantas noches bonitas con Guti... A menudo, estábamos juntos con Wesley Sneijder, Robinho y Gonzalo Higuaín. Wesley y yo éramos uña y carne y podíamos cruzar la línea roja de vez en cuando".

"Y había veces en las que Higuaín se apuntaba. 'Tengo que quedar con Wesley y Roysthon', se decía y nos llamaba. A veces, estábamos pasando una velada en casa y llamaba a Gonzalo: 'Amigo, ponte de pie, ¡podemos hacer cualquier cosa!", agregó

Para terminar, Drenthe relató una escapada que hizo tras haberle prometido al Real Madrid y a su familia que no saldría esa noche: "Abrimos la verja de la finca, pusimos el coche en punto muerto y lo empujamos por la pendiente. Llegamos al final de la calle y en la rotonda encendimos el motor para que antes nadie se diera cuenta".

"A la vuelta, repetíamos. Apagábamos el motor y empujábamos el coche por la pendiente. A continuación, volvíamos a casa por la parte inferior y fingíamos que nos habíamos quedado toda la noche relajándonos en la parte inferior de la casa. Nadie se daba cuenta de que realmente habíamos salido", concluyó.