El defensa catalán, que procede del Kitchee de la Primera División de Hong Kong, ha explicado que "solo de pensarlo me entra nostalgia. Fue muy duro quedarse sin ascenso en los penaltis como nos pasó a nosotros la pasada temporada en el Lleida. Es una espina que tengo clavada y espero desquitarme este año en el Alcoyano".
El zaguero, de 28 años, decidió al final de la pasada campaña cerrar un ciclo de siete temporadas en el Lleida, equipo de su tierra, e iniciar una aventura en el fútbol extranjero fichando por el Kitchee de la Primera División de Hong Kong.
"En el día y medio que llevo en el Alcoyano he vuelto a sentirme futbolista. Allí se vive este deporte de una manera diferente, quien manda y hace las alineaciones es el presidente y se ve que yo no le caí en gracia y desde octubre dejaron de confiar en mí", ha comentado.
También ha recordado que firmó por dos años pero que no estaba dispuesto a estar todo este tiempo sin jugar, por eso decidió volver a España y la opción del Alcoyano era la que más le gustado.
Pau Bosch ha firmado por una temporada y media y en su presentación ha reconocido que el papel de Toni Seligrat, al que ya tuvo como entrenador en la etapa que ambos coincidieron en el Lleida, ha sido fundamental en su fichaje.
"Cuando hablé con él me dio mucha tranquilidad y confianza. Sé lo que son sus equipos y el nivel de competitividad que tienen. Además, el poco tiempo que llevo con mis compañeros me ha sorprendido porque más que un equipo parece una familia", ha concluido.