"Vi las bromas en Internet, mis amigos hablaban de ello, pero no le doy mucha importancia. Siempre me lo tomé como una broma", recordó entre risas el futbolista brasileño.
Asimismo, Paulinho insistió en su discurso: "Hice 300 toques, pero sólo hablan de cuando el balón cayó. Eso no tiene nada que ver de cómo juega el jugador".
Sin embargo, la incapacidad de dar dos toques en su presentación fue el hazmerreír del fútbol español durante toda la semana.
Aunque empezó tomándoselo con humor, el centrocampista cerró la conversación con vehemencia: "Sólo hablan los ignorantes porque en una presentación se hace de todo".
8 de enero de 2018