"Lo tomo como una final porque son dos partidos que va a ser sumamente complicados", dijo Da Silva en una conferencia de prensa.
Ecuador lidera invicto las eliminatorias sudamericanas y Brasil, por su tradición, provocará un lleno en el estadio Defensores del Chaco.
"Me han citado para estos dos partidos y lo mejor es cumplir acá y después sumarme a la selección. Jugar por el país para todo jugador es lo máximo", declaró.