Pavard sale del destierro y Maignan obra la salvación francesa

Victoria ajustadísima de la Selección Francesa en la segunda jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa. 'Les Bleus' fueron capaces de salir vivos de Irlanda, en un partido en el que los galos fueron de menos a más y que finalmente casi se marchan con solo un punto de no ser por su portero.
Maignan demostró en el campo por qué es el relevo de Lloris. El cancerbero del Milan firmó una parada imposible de las dos que hizo en la recta final y evitó el 1-1 de los de Stephen Kenny. Collins todavía sigue preguntándose cómo es posible que el guardameta repeliese con una gran estirada su cabezazo.
Enorme actuación del cancerbero y también de Pavard, que volvió cuatro meses después a jugar con su país. El jugador del Bayern, que fue desterrado en el pasado Mundial de Catar por filtrar información y por continuas peleas con sus compañeros y con Deschamps, pasó de estar en la lista negra a tener que volver al combinado nacional por sus buenas actuaciones en el cuadro bávaro.
Al seleccionador no le quedó más remedio que llamarlo y partió como titular ante los irlandeses. Fue de lo más destacado junto a Kolo Muani, que estuvo muy activo en buena parte del primer tiempo. El delantero del Eintracht no paró de encarar a sus rivales y estuvo cerca de ayudar a Giroud a abrir el marcador, pero el ariete del Milan no culminó el taconazo de su compañero.
Irlanda se mostró muy bien a nivel defensivo sin conceder ni un metro a su oponente. Las llegadas de 'Les Bleus' no eran del todo peligrosas y eso fue un rayo de esperanza para los de Stephen Kenny, que se reservaron para intentar plantar batalla en el segundo tiempo tras un primer acto en el que se dejaron el alma.
El gran trabajo de los locales se vio plasmado con el nulo protagonismo de Mbappé al que no se le recuerda ni una sola ocasión. Lo más cerca que estuvo del área fue en los segundos 45 minutos, en un pase en largo de Camavinga que pilló a todos por sorpresa, pero que no fue capaz de aprovechar el jugador del PSG al mandar el balón picado muy por encima de la portería.
Partido muy pobre de Kylian a diferencia de Pavard. El lateral, muy correcto en la derecha, se anticipó a un pase en una salida de Irlanda para coger la pelota y dar directamente en la diana. En el 50', el jugador se sacó un zurdazo, el esférico tocó en el larguero y acabó dentro de la portería.
Parece increíble que un futbolista que hace apenas cuatro meses era acusado de ser un tóxico fuese el responsable de despertar a Francia. Desde ese momento en adelante, los visitantes trataron de anotar el segundo, pero ni Diaby ni Rabiot pudieron firmar una nueva celebración de los de Deschamps.
Ya en la recta final, Irlanda cambió su cara y estuvo muy intensa en ataque. De hecho, 'los chicos de verde' estuvieron muy cerca de empatar el partido en dos ocasiones. La figura de Maignan emergió para alegría de sus compañeros y de sus compatriotas con sendas paradas, siendo la última toda una belleza digna de un cuadro del Museo del Louvre.
El portero del Milan metió la mano en un cabezazo sin querer de Koundé y posteriormente firmó un vuelo sin motor para hacer una estirada casi imposible. Cabezazo de Collins y el de Cayena tocó la pelota con la derecha.
Francia respiró aliviada y se marchó de Dublín con tres puntos más en el bolsillo. El combinado galo sigue en primera posición con seis puntos, mientras que los irlandeses, en su estreno, tienen cero puntos.