Pedri y Gavi, entre el desgaste y la acción fortuita

En el último partido del parón internacional de este mes en la Selección Española, Gavi se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla. El Barcelona está bastante indignado con Luis de la Fuente por sacarle al campo tanto en un momento en el que a 'la Roja' no le hacía falta, aunque la acción de su lesión da a entender que se pudo producir en una acción fortuita, no por desgaste, si bien el mero hecho de pasar tanto tiempo sobre el césped ya conlleva, de por sí, más riesgo.

Su compañero del Barcelona Pedri González ya abrió este debate con su avería en el recto anterior del muslo derecho. Su club la notificó 4 días después del partido contra el Cádiz de mediados de agosto en Liga. De hecho, marcó uno de los goles de la victoria de los azulgranas, que se produjo por 2-0. A lo largo de los ejercicios de la siguiente semana, eso sí, tuvo que parar en seco porque el físico no le daba más de sí.

Con el ex de Las Palmas, hay pocas dudas. Su contratiempo se produjo por su elevada carga de minutos. Ya sufrió una dolencia en el mismo sitio la campaña pasada, ante el Manchester United en la Europa League, conque es bastante probable que su desajuste no se sanara del todo en los meses siguientes. Habían pasado 6 entre uno y otro parte médico y, entre actuaciones en amistosos y citas oficiales, salió al campo en 11 ocasiones, 10 de ellas de inicio.

Con Gavi, hay un par de factores que convergen. ¿Se produjo su rotura en el ligamento cruzado anterior por desgaste? Puede que el cansancio jugara un papel importante, pero se torció la rodilla en un par de acciones: primero, forcejeando con un defensa de Georgia que tenía a su espalda y al que trataba de ganar la posición para controlar un pase raso; después, al apoyar todo su peso en una pierna para hacerse con un balón cerca de la banda.

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Aunque la avería del andaluz no emergiera directamente de una acumulación grosera de minutos en el terreno de juego, habrá aficionados que piensen que el mero hecho de pasar tanto tiempo en encuentros de élite, ya de por sí, es añadir papeletas a la posibilidad de romperse. De ahí las críticas a Luis de la Fuente, que, en su rueda de prensa posterior al triunfo con el que España cerró este parón internacional, se mostró hundido por su pupilo.

En la hoja de servicios de Pedri, pesa una primera temporada en la élite exigente en la que no solo estuvo en 52 encuentros con el Barcelona, sino que también disputó la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. Al año siguiente, solo pudo participar en 22 duelos; al siguiente, en 35, y, en el actual, tan solo ha estado en 5. Afortunadamente para la Ciudad Condal, ya parece a pleno rendimiento y apunta al once inicial.

En los registros de Gavi, su irrupción en la élite se observa de forma más acompasada porque, mientras su homólogo ya era un jugador asentado en la 20-21, la campaña que desembocó en la Euro, él todavía estaba intentando llamar la atención del primer equipo. En la 21-22, se contó con él en 47 choques; en la 22-23, en 49, y, en la 23-24, en 15 antes de que, tras convertirse en el más habitual de la Selección después de la salida de Luis Enrique, su rotura le pusiera un punto y aparte a su carrera.