El entrenador de la UD Las Palmas, Pepe Mel, no es optimista con la posibilidad de que su equipo juegue con público en el estadio de Gran Canaria, como negocia el presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, y ha recordado que todos los clubes aceptaron que jugarían sin aficionados en las gradas por la pandemia del coronavirus covid-19.
En una entrevista telefónica concedida a la emisora oficial del club, 'UD Radio', el técnico madrileño ha elogiado la gestión emprendida por Ramírez, pero no cree que el Gobierno de España dé luz verde a esa posibilidad.
"Alabo la gestión que ha hecho el presidente, es para aplaudirle porque está en todo su derecho y seguramente con la Ley en la mano tiene toda la razón, pero también entiendo que esta es una competición nacional y que las reglas tienen que ser iguales para todos", ha reconocido.
Por ello, Mel ve "muy complicado" que cualquier equipo pueda tener público en las gradas en las once jornadas que restan para terminar la competición en el fútbol profesional español, tanto en LaLiga Santander (Primera División), como en LaLiga SmartBank (Segunda), donde compite el equipo isleño.
"Todos aceptamos desde un principio que seguramente iba a ser así, sin aficionados, pero es importante que al presidente de la UD Las Palmas se le haya ocurrido que pueda haber público porque eso significa que el virus está medio controlado, que todos estamos mucho mejor, sobre todo en las Islas Canarias", ha añadido.
Mel trabaja con su plantilla desde el mes pasado en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco y parece asumir que el próximo día 13 jugarán ante el Girona sin el apoyo del público, una idea que sustenta con una rotunda afirmación: "Vamos a intentar hacer algún entrenamiento en el estadio de Gran Canaria, porque nos tendremos que acostumbrar a ese silencio", ha sentenciado.