El martes caótico en la Superliga Europea se inició después de que Chelsea y Manchester City hiciesen el amago de desmarcarse del campeonato. Finalmente, Manchester United, Tottenham, Liverpool y Arsenal se sumaron a los dos primeros y confirmaron su marcha del torneo.
Una marcha atrás que no quedará en nada, al menos para la economía de esos clubes. Todos aportaron un capital para apoyar el desarrollo de la Superliga... y ahora cae en saco roto.
Tal y como cuenta 'Daily Mail', las pérdidas por club superarán los nueve millones de euros, una cantidad que abonaron para impulsar el lanzamiento del torneo.
Unas pérdidas que podrían aumentar con el paso de los días, según relata el diario, ya que los clubes firmaron acuerdos de penalización dedicadas a aquellos 'rebeldes' que la pudiesen abandonar.
Los abogados ya trabajan en ello y se espera que la organización de la Superliga, si sigue adelante, pueda tomar medidas. Un peaje a pagar tras recular en su primera decisión.