Y es que el delantero del equipo local, minutos antes del partido, aprovechó el momento en el que saltó al campo para inspeccionar el terreno de juego para saludar a varios de los jugadores del Real Madrid.
Al Attas llegó a inmortalizar el momento con una foto. Acudió al lugar en el que Casilla, Theo, Lucas Vázquez y Asensio se encontraban charlando, desenfundó su teléfono, posó con una sonrisa más digna de un fan que de un rival y se sacó un selfie con ellos. Perdió, sí, pero se llevó un gran recuerdo.