Deyverson es uno de los jugadores más peculiares del mundo del fútbol. El ahora delantero de Atlético Mineiro suele ser más protagonista por actos no deportivos que por marcar goles o asistir a sus compañeros.
Ante San Lorenzo, en un partido que finalmente su equipo ganó para meterse en los cuartos de final de la Copa Libertadores, Deyverson desquició a la defensa rival con triquiñuelas y teatro.
La primera de ellas llegó cuando apenas había comenzado el partido. Jhohan Romaña, defensa de San Lorenzo, sintió un pequeño dolor. Mientras se recuperaba, Deyverson, rival, pedía el cambio del zaguero mientras este le miraba de forma atónita.
Lo más destacado llegó al final de la primera mitad, poco antes de ser cambiado al descanso. Deyverson se quejaba, sentado en el área, de un golpe en la nuca, algo que Romaña le criticó. Cuando el defensa de San Lorenzo le dio un toque en la espalda, el delantero brasileño exageró ante el colegiado como si hubiese sido una agresión.
Es un capítulo más de Deyverson dentro de los terrenos de juego, donde ha sido más protagonistas por incidentes fuera de lo deportivo que por el propio juego en sí.