Fue solo el segundo tanto de la temporada para un jugador acostumbrado a marcar tantos. Después de marcar el tanto de la victoria ante el Hellas Verona y quedarse en blanco ante el Inter, Piatek volvió a mojar.
Lo hizo poco después de pasar el primer cuarto de hora de partido. Leao, que salió como titular, fue el hombre que provocó la pena máxima. Cayó el portugués cuando fue derribado por De Silvestri.
No falló desde los once metros Piatek. El polaco no dudó a la hora de coger el balón y marcar un tanto necesario para un Milan que necesitaba una alegría después de caer en el derbi.
26 de septiembre de 2019