Piccini, que entró en la segunda parte, fue recibido con silbidos. Piccini soltó un "hijos de p..." tras marcar e hizo aspavientos notables.
La afición, lejos de dedicarle otra pitada, se lo tomó a risa. "Piccini, Bota de Oro" o "Piccini, selección" sonó en el Villamarín.
A modo de curiosidad, Piccini estrenó su casillero de goles con el Betis dos años y medio después de su llegada a Sevilla.