Corría el minuto 80. El central catalán, dentro del area, fue a despejar un balón que no parecía demasiado peligroso, pero llegó pasado de revoluciones y con el codo por delante y bastante abierto.
En esa postura, el defensa azulgrana acabó despejando el balón... pero lo hizo con el brazo. Fue un penalti tan claro como evitable. El colegiado lo señaló, dejando así a Osasuna en una situación idónea para el empate.
Los 'rojillos' no desaprovecharon la ocasión y Roberto Torres firmó el segundo de su equipo. El '10' de Osasuna apuntó a la izquierda de Ter Stegen y golpeo con fuerza y por bajo.
El tanto llevó el marcador al 2-2 y, además, Piqué resultó amonestado por protestar el penalti que le acababan de pitar.