Según informa 'The Athletic', Kosmos Global Holding, la empresa Gerard Piqué, se reunió en Londres a finales de julio con el entonces propietario del Notts County, Alan Hardy.
Al parecer, el central del Barcelona estuvo muy cerca de comprar el conjunto inglés, considerado el equipo profesional más antiguo del planeta, pero, finalmente, la complicada situación económica del club que milita en la quinta categoría dificultó la negociación.
Por eso, sin que las negociaciones con la empresa del jugador azulgrana llegasen a buen puerto, Hardy aceptó la oferta anterior que hicieron los hermanos Danish a instancias del Tribunal Superior de Inglaterra.
El impago a los futbolistas y al cuerpo técnico, y la deuda con Hacienda, que ascendía al millón de euros, obligaron a Hardy a vender el club antes del 31 de julio. Al parecer, Piqué pretendía reestructurar la organización juvenil del Notts County para que tuviera un modelo parecido al de La Masia, pudiendo financiarse a través de la venta de sus propios jugadores.
Siempre según el medio ya mencionado, los problemas del futbolista catalán con la Agencia Tributaria no ayudaron a que el acuerdo con los ingleses se pudiera cerrar. Al parecer, cualquier persona que haya sido condenada por delitos que impliquen deshonestidad o fraude tienen prohibido formar parte de una directiva en Inglaterra o ser dueños del club.