Gerard Moreno fue uno de los hombres a destacar en el Espanyol-Barcelona, que concluyó con empate a uno gracias a su tanto y al de Gerard Piqué.
Precisamente, una vez anotó el central el tanto de la igualada, Gerard cometió una fea entrada sobre el defensor, que acto seguido le recriminó la acción.
"Esto es un derbi y se vive con tensión. Lo que pasa en el césped ahí se queda. Me vino a reprochar una entrada que fue dura, pero ya está”, dijo el 'perico' para 'beIN Sports'.
De su tanto, el delantero rescató que "el centro de Sergio García era medio gol", reconociendo también que el estado del verde ayudó a su equipo: "La lluvia nos benefició, ya que ellos no pudieron circular”.