Gerard Piqué está sintiendo la irregularidad del Barcelona porque la defensa ha sido asaltada en demasiadas ocasiones en un comienzo que ha dejado importantes lesiones y dudas.
El central es insustituible, pero en más de una ocasión ha dicho que los inicios para él son difíciles y que su crecimiento va aumentando conforme pasen los partidos. Lo que no quita es que ya lleva demasiadas tarjetas amarillas.
El central ha sido amonestado en seis ocasiones durante nueve partidos, un dato que sorprende y que llena de temores al cuerpo técnico porque solo suma una menos que en los 52 compromisos de la 2018-19.
Es decir, Gerard Piqué salía a 0,22 tarjetas amarillas en las once temporadas que lleva en el Barcelona sin contar la actual, mientras que ahora tiene un 0,66 que tiene que reducir cuanto antes.