Piqué parece encantado tras comprar el Andorra. El zaguero del FC Barcelona mantiene su idilio con el balompié, pero también está pendiente de otras tareas.
El propietario del club, que vio a su equipo empatar contra el Vista Alegre (1-1) en Castelldefels hace dos semanas, hizo una segunda visita y esta vez sí que se consiguió la victoria.
El jugador azulgrana, como cualquier persona normal, se acercó a Tàrrega para presenciar el choque que acabó 2-4 a favor de los visitantes. El Andorra ya camina bajo el mando de Piqué.