El Inter de Milán se comió a la Juve y los de Antonio Conte vencieron por un claro 2-0. Un resultado que terminó con la paciencia de Andrea Pirlo, que ante los medios reconoció la pasividad en algunos de sus jugadores.
"Estuvimos demasiado pasivos, como si no hubiésemos salido al campo. Estábamos muy abajo, asustados, y en nuestra cabeza solo pensábamos en la fase defensiva, sin ser agresivos", mantuvo Pirlo.
"No fuimos agresivos y por eso llegaron esas dificultades. El primer responsable es el entrenador y yo asumo todas las responsabilidades si el equipo no ha hecho lo preparado", reconoció el italiano.
Ya piensa en la Supercopa ante el Nápoles, pero Pirlo avaló la necesidad de dar un giro a la situación de cara a los próximos encuentros de la 'Vecchia Signora'.
"Nuestras ambiciones son las mismas, incluso después de un paso en falso contra un equipo fuerte. Lo que no puede pasar es que tengamos esta actitud", cerró.