La acción ocurrió en el minuto 77. El defensa del Alki Oroklini toca el balón en una zona entre el hombro y el brazo. Fue ahí cuando el colegiado del encuentro de la Liga de Chipre decretó la pena máxima.
¿El problema? El futbolista del conjunto local se encontraba un metro fuera del área delimitada. Una acción que reclamaron los hombres del Alki Oroklini pero que de nada sirvió.
Jordi Gómez, centrocampista español del Omonia Nicosia y máximo goleador del conjunto de la capital chipriota, fue el encargado de materializar la pena máxima y sentenciar un encuentro que acabó en 0-2.