Tras una temporada 2020-21 en la que el VAR clamaba quejas de unos y otros equipos prácticamente cada fin de semana, daba la sensación de que la nueva campaña 21-22 había dejado un poco de lado este tono para uno más pausado. Pero el lío de las revisiones volvió en el Cádiz-Mallorca de la duodécima jornada de Liga.
La polémica arrancó alrededor del minuto 70, cuando Iza fue expulsado por una dura patada a Dani Rodríguez. El colegiado, Pizarro Gómez, no lo dudó en un principio, pero el VAR, Mateu Lahoz, le avisó a través de su pinganillo de que debía revisar la jugada porque, antes, Baba había cometido una falta sobre el Pacha Espino.
Así ocurrió y el colegiado principal decidió que debía amonestar pues al futbolista del cuadro bermellón en lugar de al del conjunto amarillo, pues una infracción precedió a la posterior y, por tanto, la segunda no valió para él. Pero esta no fue la única decisión que tomó que causó clamor en la hinchada y en los banquillos.
Unos diez minutos más tarde, expulsó a Luis García, entrenador del Mallorca, por arrojar quejas demasiado ostensibles. El técnico, antes de marcharse, se dirigió a los aficionados y dijo algo ininteligible. Además, en el 87', Sedlar también vio la roja, él por segunda amarilla, y no pocos hinchas y compañeros suyos protestaron que fue una decisión demasiado conservadora.