Con el duelo entre Messi y Cristiano chafado por el coronavirus, todas las miradas puestas en el Juventus-Barcelona se centraban, en el plano individual, en el enfrentamiento entre Miralem Pjanic y Arthur Melo.
Ambos han comenzado la campaña con dudas por uno u otro motivo y se veían las caras con sus anteriores equipos. El morbo era evidente en un duelo que, al final, no existió y del que salió ganando el ahora azulgrana por incomparecencia, aunque el balcánico comenzó a demostrar su verdadero nivel.
Miralem Pjanic, tras no disputar ni un solo minuto en el 'Clásico', fue titular ante su antiguo club. Ronald Koeman decidió confiar en él para un duelo europeo de máxima exigencia y el bosnio respondió con creces.
Situado en el doble pivote, el ex de la Juventus cuajó una buena actuación a lo largo de los 90 minutos y mostró un buen tono físico para todos los problemas en materia de salud que ha sufrido desde su llegada al conjunto catalán.
Pjanic, que estuvo preciso y aseado con el balón y generoso en el esfuerzo defensivo, supo llevar la manija del equipo en la sala de máquinas y, casualidad o no, el FC Barcelona terminó completando su mejor partido de la temporada con el '8' de titular. Una buena noticia para el equipo y mala para hombres como Sergio Busquets, que puede ver peligrar su sitio como titular indiscutible,
Por su lado, Arthur hizo el camino contrario a Miralem. El centrocampista brasileño venía de ser titular y jugar los 90 minutos en el último encuentro de la Juventus en la Serie A frente al Hellas Verona y comenzó el duelo en el banquillo.
Andrea Pirlo, técnico de la 'Vecchia Signora', ya hizo algo parecido en la anterior jornada de Champions, en la que el ex de Gremio fue suplente frente al Dinamo de Kiev tras ser titular en la Liga Italiana contra el Crotone.
En el partido europeo contra el conjunto ucraniano, Arthur dispuso únicamente de 11 minutos. Frente al Barça, solo fueron siete. El brasileño entró con 0-1 en el marcador y con su equipo en inferioridad numérica y no tuvo tiempo casi de contactar con el balón.
Ya ha habido ciertas críticas hacia él y Pirlo le ha dado un toque de atención en cuanto a su adaptación al juego, algo que pone en el disparadero a un futbolista que quizá comience a añorar lo que tenía en el Camp Nou.