"Hay mucho de lo que hablar y pensar también. He estado durante tres años en Mánchester y lo he hecho muy bien. Hubo algunos momentos buenos y algunos malos, como en todos los lugares", reconoció abiertamente el internacional galo.
De este modo, después "de todo lo que sucedió esta temporada", en la que incluso llegó a ser apartado de los partidos por Mourinho y despojado del brazalete de capitán, Pogba ha decidido dar un cambio a su carrera: "Creo que para mí podría ser un buen momento para tener un desafío en otro lugar".
Un órdago que fue recibido en Chamartín como el paso adelante necesario para desatascar una operación que el Manchester United quiere evitar, a sabiendas del potencial de Paul Pogba tanto futbolístico como mediático a nivel mundial.
Asimismo, urge recordar que el francés es el icono de Adidas. Marca que viste tanto a los 'Red Devils' como al Real Madrid y que no ha dudado en reclutarle para hacer una gira por Corea del Sur, Sanghai y Tokyo. Signo de la maginitud del símbolo que representa.
Bajo este contexto, en el Santiago Bernabéu son conscientes de que el precio del traspaso podría amortizarse con gran parte de los ingresos por derechos de imagen que genera. Una fórmula ya empleada para otras megaestrellas que acabaron en Chamartín.
Según publicó 'Sportspro' en 2017, Paul Pogba fue el segundo deportista con más ingresos por marketing. Otro motivo más a tener en cuenta en Concha Espina para valorar la inversión en el francés de 25 años.