Una mano polémica hunde a Envigado en la tabla de descenso

El descenso amenaza cada vez más seriamente a Envigado. Pese a que todavía quedan por delante algunas jornadas del Apertura y todo el Clausura, la posición de los antioqueños en la tabla de descenso es cada vez más comprometida.
En el duelo que cerraba la 17ª jornada del Apertura, el equipo sufrió un nuevo golpe moral ante un rival directo como Boyacá Chicó. Y es que Envigado cayó derrotado en el último suspiro con una gran dosis de polémica.
Cuando el choque agonizaba, un balón llovido del cielo fue a parar a Julián Palacios, que parecía bajar el esférico con el muslo. Sin embargo, todo saltó por los aires cuando el colegiado señaló penalti al entender que también se ayudó del brazo pese a que este estaba en una posición natural.
Una acción que desató la polémica en el momento y tras el choque, sobre todo después de que Lozano, en el minuto 101, mandara el esférico al fondo de la red para certificar el triunfo por 1-0 de Boyacá Chicó.
Con este resultado, el cuadro local toma aire en la tabla de descenso con un promedio de 1.031 (99 puntos en 96 partidos), mientras que Envigado queda hundido en la 19ª plaza (primera que da un cupo de descenso) con un promedio de 0.842 (80 puntos en 95 partidos) y parece que su única opción ya es que Llaneros (1 de promedio tras sumar 17 puntos en 17 duelos) tenga un mal Clausura para poder salvar la categoría.