Antes del descanso, el Barcelona dio la vuelta al tempranero tanto de Gayà. Lo hizo con bastante polémica, pues el 2-1 llegó en un penalti que los visitantes reclamaron con vehemencia.
Memphis encontró a Jordi Alba en el área y este se la dio a Ansu Fati, quien fue barrido en el borde del área pequeña cuando iba a rematar por Gayà.
La acción fue discutida, pues el goleador 'che' tocó el balón claramente en la jugada, pero el VAR, con Munuera Montero a los mandos, no desdijo al colegiado Gil Manzano.
Lo mejor llegó con la definición de Memphis Depay. El neerlandés apenas cogió carrera y fusiló a un Jasper Cillessen que ni se movió en espera de un posible lanzamiento 'a lo Panenka'.