Hay jugadores y jugadores. No todos son iguales, ni en el terreno de juego, ni fuera de él.
Trippier dejó claro desde el día uno que tenía algo especial. Es uno de esos futbolistas cercanos a la afición. La hinchada le adora.
Hace poco, Trippier dejó una imagen para el recuerdo. Pedía agua a un recogepelotas, pero el niño parecía no entenderle. Se volvió a su hinchada y un aficionado le tiró una botella de agua. Un gesto muy aplaudido por la afición.
Y no fue algo aislado. Trippier es así. Esos gestos le nacen en cada partido. Prueba de ello lo que ocurrió tras el Atlético-Athletic.
Trippier se fue a los vestuarios con el resto de los compañeros. Pero entonces volvió a salir al campo. Unos niños le gritaban "Trippier, Trippier". Con su camiseta en la mano, el ex del Tottenham se acercó a las gradas y se la dio a uno de los pequeños, que vio su sueño cumplido.
El Atlético de Madrid quiso compartir ese momento de comunión entre Trippier y los atléticos más pequeños. Sin duda, un detalle para alabar del lateral diestro.
26 de octubre de 2019