España tardó, pero tradujo al fin el gol su superioridad en los Juegos Olímpicos. En la segunda jornada del campeonato y con un posible todo o nada en la tanda de encuentros final frente a Argentina, Mikel Oyarzabal lubricó una diana que puso a los de Luis de la Fuente líderes de su grupo y con medio pie en la siguiente fase.
El jugador de la Real Sociedad, en el minuto 80, remató merced a un gran giro de cuello un centro medido de Marco Asensio. Lo envió al segundo palo, donde Tom Glover, cancerbero de Australia, no pudo hacer nada para evitar que la bola se elevara al luminoso en forma de 0-1. Tampoco hubo margen temporal para que sus compañeros reaccionaran por el empate.
La asistencia merece un aparte. El futbolista del Real Madrid había ingresado en la segunda mitad como uno de los revulsivos de su seleccionador y funcionó a las mil maravillas. Aportó paciencia y pausa y terminó ejecutando ese centró que fue teledirgido a la testa del 'txuri-urdin'. Era un cuero perfecto para cualquier atacante.
El gol de Oyarzabal no solo supuso vencer, sino también que España quedara prácticamente clasificada. De haber empatado, los amarillos habrían garantizado su presencia en los siguientes envites y 'la Roja' tendría que habérsela jugado contra Argentina en la tercera jornada. Ahora, bastará con un empate o incluso una derrota dependiendo de lo que Australia haga frente a Egipto.