Mientras la mayoría de los grandes del fútbol europeo siguen haciendo cuentas acerca de qué se pueden permitir o no fichar, el PSG ha dado todo un ejemplo de normalidad en lo que va de mercado. Los galos han fichado como si no hubiera existido una pandemia y no hubieran tenido pérdidas y muchos se preguntan cómo están siendo capaces de hacerlo pese al 'Fair Play Financiero'.
En lo que va de verano, el PSG ha logrado tres fichajazos a coste cero. Primero, llegó Georginio Wijnaldum, por quien peleó el Barcelona hasta el final, tras dejar el Liverpool. El siguiente jugador en llegar sin que el PSG tuviera que desembolsar nada en concepto de traspaso fue Sergio Ramos. El central de Camas dejó el Real Madrid después de no haber logrado ponerse de acuerdo con el conjunto blanco.
Finalmente, pese a que el fichaje se daba por cerrado desde hacía semanas, Gianluigi Donnarumma no fue confirmado hasta el final de la Eurocopa. También llegó a coste cero y sin que el PSG tuviera que pagar nada al Milan.
Entre medias, el club del Parque de los Príncipes anunció a Achraf Hakimi, un jugador por el que pagó 60 millones de euros al Inter de Milán. Cuatro fichajes de entidad, que sitúan ya a los de Pochettino como grandes aspirantes a recoger el testigo del Chelsea en la próxima Champions League.
Según se ha filtrado, los contratos de los fichajes que llegaron sin coste de traspaso incrementarán en 32,6 millones de euros por temporada el presupuesto para sueldos del equipo francés. Los 60 millones de euros del fichaje de Achraf, por su parte, se dividirán en aproximadamente 12 millones de euros de amortización por campaña hasta 2026.
En relación a esto, el PSG ya ha traspasado a Bakker, lo que le permitirá recuperar unos siete millones de euros a los galos, que también cuentan con vender a Areola y a Kurzawa. No sacarán una gran cantidad por ambos, pero sí ayudará enormemente a estos gastos.
Un 'Fair Play Financiero' relajado
'The Athletic' recordó que la UEFA ya había decidido relajar el 'Fair Play Financiero' para este verano como una medida de ayuda para paliar los daños causados por el COVID-19 en el último año y medio. Como quiera que el PSG es uno de los mejores equipos posicionados en Europa por su gran rendimiento en la Champions League -finalista y semifinalista- y, teniendo en cuenta su músculo económico, el equipo francés está mucho mejor posicionado que sus rivales de cara a esta ventana de fichajes.
"Podemos arriesgar y apostar por reforzar el equipo ahora que el 'Fair Play Financiero' se ha relajado", piensan en el equipo parisino. Todo gracias al colchón obtenido en las temporadas 2017-18 y 2018-19, en las que el equipo obtuvo un buen beneficio con el que hacer frente a las pérdidas de la temporada 2019-20.
Existe la creencia de que el PSG no romperá el 'Fair Play Financiero' incluso con los fichajes ya realizados, así que la venta de Mbappé no es obligatoria pese a lo que podría parecer en comparación con otros grandes más machacados financieramente por el coronavirus.
El Manchester City, por su parte, apunta a un gasto similar al del PSG en el mercado. Los de Pep Guardiola tienen entre ceja y ceja a Harry Kane y a Jack Grealish y sus incorporaciones provocarán un desembolso de más de 200 millones de euros. Los ingleses, que también tienen un importante sustento económico detrás, justificarán igualmente estas incorporaciones y se apoyarán en la relajación del 'Fair Play Financiero'.
Hay que recordar, en este sentido, que ambos equipos ya fueron observados con lupa en el pasado sin que la UEFA pudiera sancionarles. Especialmente llamativo fue el caso del Manchester City, que incluso llegó a estar sancionado dos años sin Champions League, pero que se terminó salvando en las apelaciones al no poder encontrarse evidencias de una inyección económica ilegal.