El madridismo está en vilo por la situación de Isco Alarcón. El malagueño, que lleva más de siete años en el Madrid, parece decidido a abandonar el conjunto blanco en el próximo mercado invernal.
'Marca' y 'AS' señalaron este viernes que el centrocampista le comunicó a la entidad 'merengue' su deseo de marcharse en enero para iniciar un nuevo reto profesional, algo que a más de uno le ha pillado por sopresa.
Y muchos aficionados ya se están haciendo la siguiente pregunta, ¿qué motivos tiene para irse? Según informa 'AS', hay cinco razones fundamentales.
La primera va en relación al 'feeling' con Zidane. El de Arroyo de la Miel ha ido perdiendo la confianza de su entrenador conforme ha pasado el tiempo. Su mejor momento llegó con él y ahora apenas cuenta con oportunidades.
Y casualmente este es otro de los motivos. El malagueño considera que no tiene protagonismo. No hay más que ver lo que ha jugado esta temporada: 261 minutos repartidos en seis encuentros.
Pero esto no es lo más destacable. Y es que desde la campaña 2018-19 ya comenzó a perder fuelle dentro del equipo justo cuando la competencia empezó a intensificarse.
En tercer lugar, Isco entiende que ya no tiene sitio en el dibujo. El técnico francés ya no usa la fórmula del 4-4-2, un sistema en el que el malagueño tenía cabida como mediapunta, y está apostando más por el 4-3-3. Aunque cuando 'Zizou' usa la formación que es ideal para el de Arroyo de la Miel, el galo acaba tirando de Odegaard.
Otra de las razones es que necesita cerrar una etapa. En poco más de siete años, el malacitano ha ganado una Copa del Rey, dos Ligas, dos Supercopas de España, cuatro Champions, cuatro Mundialitos y tres Supercopas de Europa. Entiende que un ciclo ha terminado y ahora se tiene abrir otro.
Y ya por último, el centrocampista sueña con estar en la Eurocopa. La última vez que jugó con España fue el pasado 10 de junio de 2019, en el partido de la fase de clasificación ante Suecia (3-0).
Ha pasado ya un año y cinco meses desde ese momento y no hay noticias de 'la Roja'. Luis Enrique, que volvió a finales de noviembre de 2019, todavía no lo ha llamado. Por ello, una cambio de club le puede ayudar a cumplir con su objetivo.
Mientras tanto, el Madrid no va a dejarlo marchar así como así. La citada fuente señala que el conjunto blanco va a pedir entre 60 y 70 millones de euros por el traspaso del futbolista, ya que entiende que todavía tiene un buen cartel en Europa.