La boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio capitalizó la ciudad de Sevilla este sábado. El central de Camas organizó uno de los días más felices de su vida acompañado de una selecta lista de alrededor de 500 invitados que darán color a la ceremonia.
Una boda muy particular, con invitados de todo tipo y varias y curiosas exigencias para ellos. Entre los que recibieron la invitación no estuvo Cristiano Ronaldo ni, por ende, su pareja Georgina Rodríguez.
El motivo, tal y como reseñaron medios como 'AS' o 'La Sexta' es que Ramos y Cristiano apenas mantienen relación desde que el '7' se marchó a Turín, pese a que durante prácticamente una década fueron una y carne en el Real Madrid.
Así, a Ramos no le quedó más remedio que guardarse la invitación de un Cristiano Ronaldo que inició recientemente sus vacaciones en Grecia, junto a su familia, tras la disputa de la 'Final Four' de la Liga de Naciones.
Tampoco acudirán, aunque en este caso sí fueron invitados, Íker Casillas y Sara Carbonero. Ambos pasan por delicados momentos de salud que han impedido que acudan a la boda del jugador del Madrid.